Una corriente de agua con la fuerza suficiente, un poco de inclinación (si es posible), y la física se encargará del resto. A la hora de visualizar ejemplos de energía hidráulica, uno puede terminar en construcciones masivas como la represa Itaipú, o en algo tan sencillo como un pequeño molino de agua. Sus primeros ejemplos nos hacen viajar miles de años al pasado, e incluso existe una bella poesía atribuida a Antípatro de Tesalónica, quien indica a las «niñas de la molienda» que sigan durmiendo en la mañana, ya que sus tareas ahora estaban «a cargo de las ninfas». La tecnología hidráulica nos da acceso a una extraordinaria fuente de energía, pero la gran mayoría de sus soluciones son estáticas, y requieren de atención constante. Si alguien lograra desarrollar un sistema portátil, ¿cómo se vería?
Como era de esperarse, Blue Freedom posee un perfil en Kickstarter, y busca la suma de 100 mil dólares, que le permitirán continuar con su producción. Hasta aquí ha recibido poco más de 70 mil, y con 45 días por delante, no debería sufrir sobresalto alguno para obtener el resto. El precio por cada Blue Freedom es de 199 dólares, con envíos a todo el mundo. Sin embargo, quien desee uno debería comprarlo ahora, ya que su valor final será de 319 dólares, demasiado salado para algo que no deja de ser un pequeño generador de cinco vatios. Las primeras entregas, en octubre.